Contradicción en la política del Gobierno de Pedro Sánchez respecto al juego y las apuestas. El Gobierno ha adoptado medidas para combatir la ludopatía, especialmente entre los jóvenes, al mismo tiempo que lanza campañas para fomentar las apuestas deportivas, buscando aumentar la recaudación de la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado (Selae).
Se ha licitado una ambiciosa campaña publicitaria valorada en 1,54 millones de euros (sin IVA) para atraer a más jóvenes y mujeres a las apuestas deportivas, con el objetivo de convertir a jugadores ocasionales en habituales.
La campaña se difundirá a través de diversos canales, incluyendo prensa, radio, televisión y redes sociales, lo que podría elevar el coste total a varios millones de euros.
La estrategia busca «fidelizar la participación en el juego», lo que implica un enfoque en incrementar la clientela femenina y atraer a los jóvenes, que actualmente son un segmento minoritario en la Quiniela.
Esta doble estrategia ha suscitado críticas y acusaciones de hipocresía, cinismo y doble moral, ya que el Gobierno parece estar promoviendo un comportamiento que, por otro lado, intenta regular y controlar para proteger a la juventud.
